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domingo, 15 de julio de 2012

Especies del Rockfishing

Sin duda el motivo por lo que practico el Rockfishing es por la cantidad de especies susceptibles a ser pescadas con éstos equipos, yo diría que todas a las que podemos llegar a lanzar cerca nuestros señuelos..
Éste factor hace que el Rockfishing sea una técnica en la que podemos obtener una gran cantidad de picadas y capturas de lo más variopintas en una misma jornada, lógicamente por el gran abanico de peces y también de tamaños que podemos obtener.
La verdad es que cualquier captura me divierte, es más, el simple hecho de estar en el entorno de pesca me divierte. Pero, irremediablemente y como en casi cualquier aspecto de la vida, algo que se repite mucho se convierte en normal, y por lo tanto no da esa felicidad que buscamos. Por lo tanto, las especies más difíciles o que son nuevas para uno mismo con señuelos nos dan un extra de mérito para nosotros mismos. Por supuesto, cuanto más rara o difícil sea la especie, más mérito tendrá para el pescador.
Últimamente he tenido la suerte y la casualidad de en poco más de una semana conseguir cuatro especies distintas que aún no había conseguido nunca con señuelos, ahí van:

Ésta racha empezó con un precioso pargo (pagrus pagrus). Sucumbió de forma totalmente inesperada a un pequeño jig de 3g color rosa. Aunque no mordió muy lejos dio una bonita batalla, al principio incluso pensé en un dentón, pero el color rojizo lo delató enseguida que lo pude divisar.



A los pocos días le siguió un fantástico pez ballesta (balistes capriscus). Subieron en banco a por un Molix Jubar 70. Al principio y debido a que hacía años que no veía bichos de estos detrás de mis señuelos pensé que eran sargos, a pesar de que su tremenda agresividad me hacía dudar. Finalmente pude distinguirlos. Al sacar el señuelo del agua por poco no salen los peces con él. Vuelvo a lanzar y uno se queda prendido a los pocos mordiscos. Era pequeño, pero al fin y al cabo, un pez ballesta.



La siguiente especie ya había mordido mis micro vinilos en alguna ocasión, pero con su pequeña boca me había sido imposible clavarlas. Estaba buscando algo que pudiera morder mis señuelos por el puerto, llego a una pared vertical en la que suele haber movimiento, sólo se ven peces pequeños. Hasta que aparece un banco de salpas (sarpa salpa), por lo que puse rápidamente a la grapa una cabeza plomada de ¼ de gramo y anzuelo del #12 con un trocito de Ecogear Sansun rojo. Lo dejo hundir escondiéndome de los peces para no darles pistas del engaño. Noto que algo tira de mi línea y clavo. ¡Tengo una salpa! La lucha me decepcionó un poco, creía que tiraría más. Aun así hacía cantar de cuando en cuando el carrete, no quería forzarla demasiado por miedo a que el pequeño anzuelo cediera. Al final salió.


Y por si éstas tres especies en pocos días no fuera suficiente, unos días después, pescando en una zona con casi 20m de profundidad, donde dejaba hundir un vinilo de 7cm con cabeza plomada de 7g, noto que algo muerde mi señuelo pero no se clava. Pocos lances después y justo al llegar el señuelo al fondo y cerrar el pick-up del carrete ya siento que algo tira de la línea. No pude ser enroque porque es una zona de arena. Tira con fuerza y yo bombeo todo lo rápido que puedo, con el freno al límite y la caña trabajando a tope. Cuando sale a la superficie consigo ver que se trata de una chicharra (dactylopterus volitans). Otra especie nueva en mi haber con señuelos y con el equipo de rockfishing.



Y para rematar todo, a los pocos días sale otra chicharra, las dos primeras que saco con señuelos, las dos en sitios distintos y con tres días de diferencia. Casualidades de la pesca.

Por suerte, aun me quedan muchas especies por pescar a rockfishing...

Como último apunte, cuando capturemos una especie "rara" o nada freqüente, no la matemos para enseñarla. Ya que hay pocas y aunque lo ideal sería practicar siempre el captura y suelta en el rockfishing, dejémosla en libertad, foto y al agua...

4 comentarios:

  1. Bravo Sam.
    Justamente es el reto lo que mantiene la adicción. En el rockfishing el reto es constante.
    Por aquí abajo, el bocinegro (pagro) y el gallo (ballesta) son comunes y no creo que sea demasiado difícil el llegar a engañarlos. Lo de la salema (salpa) es algo más complicado, pero por abundancia seguro que también caerán. En cuanto a tus chicharras (rubios para nosotros), tienen un tamaño magnifico y una fotografía espectacular. De esos por aquí poco, y cerca de la orilla menos.
    Enhorabuena pibe.
    Tienes el catálogo tan avanzado que ya no hay quien te coja.
    A ver si llega el otoño.
    Maldito y bendito viento.

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    Respuestas
    1. Gracias Don Mario! Como digo arriba, creo que todas las especies son susceptibles a ser pescadas con artificiales, lo de la salpa poco me lo imaginaba hace sólo año y medio escaso, al igual que la chicharra...
      Está claro que la variedad de especies es la clave que hace tan divertida ésta pesca.

      Tú tienes muy paradas tus "Miserias, farramullas y abisinios" ¿No? ¿Viento?

      Saludos!!

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  2. Alguna de esas especies no creí que pudieran ser engañados con esa técnica, pero ya veo que me equivocaba.
    Es algo a tener en cuenta si queremos una alternativa a la tradicional pesca con cebo natural.
    Saludos y enhorabuena.

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  3. Awesome work Sam! That's quite a run of luck there (more likely skill). The Salpa is particularly good. Target for my next Spanish holiday!

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