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miércoles, 15 de agosto de 2012

Serviolas a Rockfishing


La serviola (seriola dumerili), es uno de los peces más combativos y que alcanzan mayores tamaños a los que podemos acceder en nuestras costas.

Como la mayoría de carángidos, son muy agresivas y veloces. Personalmente en mis costas las puedo encontrar de forma relativamente fácil, basta con saber algunos puntos concretos y querenciosos para éstos peces.

Serviolita engañada con el mortal Molix RA Shad 3". Con este tamaño y con rocas al fondo, ponen el equipo al límite.

Serviolita en superficie, en una zona conapenas 50cm de agua.
Suele gustar de zonas más o menos profundas, aunque eventualmente podemos encontrarlas en aguas someras, donde no dudarán en morder señuelos de superficie, haciendo su pesca mucho más atractiva. Se suelen mover donde hay corrientes, como las puntas o cabos que sobresalen al mar. Otra forma de encontrarlas es buscarlas donde sepamos que existen cuevas submarinas, pues les gusta pasar tiempo dentro de dichas cavidades. A veces será difícil hacerlas salir de ahí, habrá que lanzar repetidamente diferentes señuelos hasta que se sientan lo suficientemente atraídas por éstos, o alguna se decida a ir a por él, en ese momento suelen salir varias y no será difícil hacer morder a alguna. En caso de que sea época de peces aguja, será interesante buscar los bancos de los alargados peces, las serviolitas no suelen andar lejos.

El gran “problema” al que nos enfrentaremos al tentarlas con el equipo de Rockfishing es su tremenda habilidad para enrocarse. Es un pez que al clavarlo, buscará automáticamente la mejor forma de ir a por las rocas más cercanas e intentar rozar el señuelo/bajo o meterse en el primer agujero que encuentre, y muchas veces lo conseguirá si tiene un tamaño respetable.





Otra serviola con el infalible RA Shad 3".
La técnica más efectiva suele ser la de dejar hundir señuelos como jigs de metal, bucktails o vinilos plomados y recogerlos en función de su acción. En caso de encontrarlas suele ser fácil hacerlas morder debido a su insaciable agresividad.

Últimamente, para mí, los señuelos más efectivos han resultado ser los vinilos plomados. No sé si por la presión de pesca, ya que cuando empecé a pescarlas era lo que mejor funcionaba, pero los jigs de metal han pasado a no conseguir muchas picadas comparados con los vinilos. Los vinilos de entorno a 6cm a 9cm son los que mejores resultados me han dado, destacando el Molix Ra Shad de 3” montado con cabezas plomadas de 7g. La recogida que más picadas me ha deparado con los vinilos ha sido la “dientes de sierra” a una velocidad intermedia.






Pesca responsable:

Al encontrarnos con un banco de éstos carángidos es fácil pescar una gran cantidad de ellos. Debemos tener en cuenta que es un pez que puede alcanzar los 2m de longitud y más de 70kg de peso. Según algunas fuentes alcanzan la madurez sexual cuando llegan a longitudes comprendidas entre 80cm y 127cm, por lo tanto la talla mínima legal, mucho menor (al menos por aquí), parece ser algo insostenible a la par que, desde mi punto de vista, ridícula. Por lo tanto, debemos moderarnos con el sacrificio de éstos animales. Por mi parte todo Captura y Suelta, como debe ser si queremos seguir disfrutando de la pesca.

Más serviolitas con vinilo, en este caso el Molix Sator Worm 2,5", lo mordió en caída.

domingo, 12 de agosto de 2012

Weightless en el Rockfishing

El montaje weightless (sin peso) para vinilos, siempre que el lance no sea fundamental, me ha dado resultados realmente fantásticos. Hasta ahora lo había utilizado para los espetones y llampugas con vinilos de tamaños comprendidos entre 10cm y 20cm, los cuales tienen un peso suficiente para ser lanzados con equipos de spinning ligero.

Con el Rockfishing, hasta hace poco, ni me planteaba lo del weightless. Si a veces ya es complicado lanzar mínimamente lejos las cabezas plomadas de 1g, lanzar vinilos de 2” sin peso adicional sería una locura.

Anzuelo de tija larga + vinilo, simplicidad y efectividad suelen ir juntas.
Me gusta probar cosas nuevas, siempre me sorprenden y un día decidí probar a lanzar un Molix Virago 2” ensartado en un anzuelo del #1 de tija larga sin más peso que el de éste conjunto. En la zona había algunas lubinas, no hacía falta un lance largo, claramente ese factor es fundamental para poder utilizar con éxito el montaje weightless. Me posicioné estratégicamente para no espantar las resabiadas lubinas, que ya no querían saber nada de señuelos rígidos, cada cierto tiempo las lubinas se “activaban” y atacaban un banco de lisas más o menos del tamaño del vinilo. Esperé a que el agua hirviera y lancé el señuelo en medio del alboroto, justo al tocar el agua noté algo mordiendo el vinilo, clavé y empezó una extraña lucha. ¡¡Era una dorada!!

Preciosa doradita, embocó perfectamene el vinilo en pleno festín de lubinas atacando lisas.

Las lubinas se espantaron al ver la dorada en apuros, lástima…

A los pocos días volví a la zona. Las lubinas estaban otra vez allí, incluso algo más activas y al parecer en mayor número que en el anterior día.  Otra vez la misma estrategia: Molix Virago 2” montado en weightless, acercarse sigilosamente a unos pocos metros de donde las lubinas comen y esperar a que el agua hierva…al hervir el agua lanzo el señuelo, un par de “jerks”, noto picada y clavo. Esta vez sí. ¡¡Una lubina!! El weightless fue la clave ante estas lubinas.

Lubina engañada en aguas someras y calmas con el incombustible Virago 2" montado en weightless.

 Después de eso, no he dejado de probar el montaje weightless para Rockfishing siempre que me fuera posible y los resultados no se han dado mal. Obladas y algún jurel han confirmado la tremenda eficacia, seguramente por su naturalidad, de este montaje, después de que en zonas con fuerte presión de pesca fuera imposible hacerlos morder con otros señuelos. 





Os animo a probarlo. ¡¡Seguro que no os arrepentiréis!!

jueves, 9 de agosto de 2012

El Dentón a Rockfishing

Para mi es sin duda uno de los peces más bellos que tenemos en nuestras costas, a la par que uno de los más difíciles en mi zona. Se trata del dentón (dentex dentex), un espárido capaz de alcanzar tamaños más que respetables y muy perseguido por muchas modalidades de pesca deportiva e incluso profesional, sobretodo por el valor de su carne. Ésta persecución unida a que es un pez que no siempre está cerca de la costa, habían convertido en una “pesadilla”, para mi, el pescarlo a Rockfishing.

Tiempo pensando en ellos, intentando lanzar señuelos que les gustaran en las zonas más propicias para éstos animales, todo sin resultados. Más de un año y medio de Rockfishing casi todos los días, con este dato parece que el dentón tendría que haber caído aunque fuera por casualidad. Pero no fue así, y como sucede en muchas ocasiones cuando no buscas una cosa, ésa aparece.

El día estaba medio nublado y de cuando en cuando caían algunas gotas del cielo. Había un poco de mar de fondo y las consecuentes corrientes. La mañana empezaba bien, con un par de serviolitas que se interesaban por un Sator Worm transparente, alguna herrera y mini arañas con jigs… Antes de marcharme decidí probar en unas rocas de la parte que nunca exploro de la zona en que me encontraba. Me habían que ahí hace algún tiempo, buceando,  se habían visto dentones. Tenía fe en que podía haber alguno de éstos peces, pero ni yo mismo me quería creer esa posibilidad.  Hasta que lanzando un vinilo de unos 8cm con cabeza plomada de 7g, algo lo siguió de cerca hasta mis pies, tendría 2 palmos de longitud, pero no pude divisar de qué pez se trataba. Unos lances más tarde algo mordió mi vinilo y con un violento tirón lo partió  a la altura del anzuelo. En la zona había entre 2m y 4m de profundidad, un arenal con algunas rocas en la costa que se sumergían entrado unos metros al mar. Empecé a descartar especies y pocas más que el dentón podían haber cortado así un vinilo de ese tamaño en esa zona. Aun así, seguía sin quererme creer la posibilidad de que me hubiese picado dicho espárido.

Todo cambió cuando unos minutos después, lanzando sobre una zona con posidonia rodeada de arena y roca, algo mordió mi Sator Worm con cabeza plomada de 2,5g. Aunque la caña me transmitía que no era un pez grande, ni mucho menos, notaba que se trataba de un espárido por los repetidos cabezazos. Ahí un sargo o una dorada es casi imposible (aunque están, es muy difícil hacerlos morder) y un esparrallón o una mojarra sería aun más improbable. Justo al salir a la superficie y a pesar de estar a una distancia considerable me pasó por la cabeza el hecho de que se trataba de un dentón. Al acercarlo un poco más corroboré que efectivamente se traba de eso. ¡¡MI PRIMER DENTÓN A ROCKFISHING!!


Era increíblemente pequeño, pero era un dentón, dentex dentex, con el equipo de Rockfishing, algo a lo que había dedicado muchas horas, no solo de pescar sino también de pensar y analizar.
Sin duda es uno de los peces que más ilusión me han hecho y creo que ésa es una de las cosas en que se basa mi forma de ver la pesca. Reto conseguido, espero que no sea el último.

jueves, 2 de agosto de 2012

Algunos "tips" para fotos de peces

No soy ningún experto en fotografía, ni mucho menos, pero creo que, aunque valoro más las sensaciones de cada captura que las fotos, a todos nos gusta tener una buena foto de los peces que conseguimos engañar.

Hoy en día hay cámaras de fotos de todos precios, y hay muy pocas que, bien utilizadas, no saquen fotos más que decentes. Claro que si además de tener creatividad y saber utilizar una cámara, esa cámara es buena (léase réflex por ejemplo), el resultado de la combinación serán fotos fantásticas.

Pero al margen de la cámara y de saber utilizarla (con las opciones automáticas se salva uno), creo que cuenta igual o más el hecho de enfocar y encuadrar donde se debe. Por lo tanto vamos con algunos “tips” a la hora de hacer  la foto:

Un joven palometón, ya con con éste tamaño mejor sujetarlo con ambas manos.
  • Lo primero será tener clara la “pose”, para poder hacer la foto lo más rápidamente posible, con el fin de que el pez no sufra en exceso por estar fuera del agua. Con los peces grandes lo ideal es cogerlos con las dos manos, una en la cola o en la parte central del pez y la otra bajo las agallas (sin meter los dedos o la mano dentro de las mismas). Si el pez es más pequeño se puede coger con sólo una mano y/o el grip. Luego detalles como enseñar el señuelo o el equipo, personalmente, me gustan, creo que completan la foto y en ocasiones le dan color (hilo amarillo chillón, por ejemplo, o señuelo de colores).
    Si no queremos/podemos hacernos la foto con el pez en las manos y se quiere ponerlo sobre alguna superficie, es conveniente que ésta esté mojada y sea lo menos abrasiva posible, además de apoyar ahí el pez con sumo cuidado.
  • En el momento de hacer la foto es básico enfocar el ojo del pez, da igual que todo lo demás esté desenfocado, incluso para mi gusto, mejor. Eso resaltará más el enfoque al ojo. Si el ojo del pez no está enfocado (aunque otra cosa lo esté perfectamente) la foto dará la sensación de estar desenfocada, puesto que en lo primero que nos fijamos es en el pez, y concretamente en su ojo, que es lo que da vida a la foto.
Con una cámara réflex se pueden configurar muchos parámetros. En este caso f 3.5, sólo queda enfocado el ojo, que es lo que nos interesa.
  • Por otra parte tenemos el encuadre. Ahí se puede jugar mucho en función de lo que se quiera enseñar o resaltar. Personalmente me gusta que lo que más se vea sea el pez, por lo tanto intento que el ojo de éste quede lo más centrado posible y que sea lo que más resalte. También veo importante que el horizonte o cualquier indicio que nos pueda sugerir que la foto esta recta o no, esté recto.
  • ¡Utilizar siempre flash! Sobretodo en las horas centrales del día. Eliminará las negras sobmbras sobre, por ejemplo, la cara del pescador.
  • Para hacer una foto más vistosa, se puede jugar con los colores chillones de algunos elementos, como el hilo o los señuelos, ya mencionados más arriba, o incluso la ropa del pescador. Una chaqueta o camiseta roja, por ejemplo, le dará mucho color a la foto.
El colorido del jersey da mucho color a esta foto.

Edición:
Veo importante la edición de las fotos, para ello se pueden utilizar una infinidad de programas diferentes que existen hoy día. Personalmente lo primero que hago es recortar la foto para centrar el pez y rotarla para dejar el horizonte o el fondo recto (totalmente horizontal) en caso de que no lo esté. Después ya toca hacer lo pertinente para darle a la foto el toque que queremos, algo totalmente subjetivo.

Foto editada (izquierda) y sin editar (derecha).

Y hasta aquí lo que he sabido expresar de lo que yo aplico en las fotos de peces. Espero que a alguno os sirvan estos consejos, como a mi me han servido gracias a que algunos maestros de la fotografía como Nicola Zingarelli o Antonio Varcasia los compartieron conmigo.