www.pescadeporte.com

sábado, 31 de diciembre de 2011

Adiós 2011...¡A por 2012!

Acaba otro año, esa división que nosotros mismos inventamos, así que tampoco le doy demasiada importancia. Pero siempre está bien dedicar un momento a reflexionar y pensar en lo que ha sucedido y va sucediendo.

Me es imposible sintetizar y resumir todas las emociones que he sentido en 2011 alrededor de mi forma de ver la pesca, y mucho menos explicarlas.

Me quedo con la grata sensación de, en mi afán de probar cosas nuevas, adaptarme y superarme, haber descubierto para mí el Rockfishing. Todo un mundo nuevo, un gran reto con muchos objetivos por cumplir, y en consecuencia muchos caminos que recorrer, que son lo interesante y donde disfrutamos. Al final los resultados sólo nos demuestran que hacemos las cosas bien, pero son algo efímero…

A 2012 no le pido nada. Más bien me lo pido a mí. Me pido seguir igual de motivado y seguir aprendiendo tanto como hasta ahora, o si puede ser aun más, probando y analizando cosas nuevas. En definitiva, seguir evolucionando en todos los sentidos.

¡¡Feliz 2012!!

martes, 27 de diciembre de 2011

Thasis revolution

Hace ya unos años me hice con mi primer señuelo tipo “rubber”, pesaba 40g, claramente para spinning. Dio buenos resultados con las serviolitas, que era lo que tenía en mente al comprarlo. Pero con esos peces no se puede hacer realmente un test sobre la eficacia de un señuelo, puesto que estos carángidos cuando están por la labor se tiran a todo...
No insistí mucho más con ese señuelo y en consecuencia no capturé más especies con él...

Molix Thasis Jig 5g
Pero, al igual que sucede con otros tipos de señuelos, como los pequeños jigs, cuando reducimos el tamaño para adaptarlos al Rockfishing la cosa cambia.
He tenido la suerte de poder probar estos últimos días el Thasis Jig de Molix. Uno de estos jigs con cabeza de plomo y cuerpo a base de tiras de goma con dos anzuelos que la marca Italiana diseña en un montón de tamaños y pesos para cualquier situación. Concretamente cayeron en mis manos un par de 5g y otro par de 7g. Ideales para Rockfishing.
Me inspiraban mucho estos señuelos antes de probarlos...pero después de utilizarlos me he enamorado de ellos.

Araña con Molix Thasis Jig 7g
 Los resultados han sido demoledores, además en diferentes situaciones y escenarios. Primero tenté a las arañas, las cuales hicieron caso omiso de diferentes señuelos como jigs o minnows, lo curioso fue que al poner un Thasis de 7g a la grapa, al primer lance tuve una picada, clavé y después de una bonita lucha salió una araña de unos 40cm. Seguidamente conseguí arrancar varias picadas más sin materializarse en captura.
Al día siguiente, en el mismo escenario se repitieron los hechos, las arañas estaban más activas y fueron más fáciles de engañar. ¡Hasta salieron en superficie!
Después probé suerte en una zona con fondo rocoso. Lancé el Thasis de 7g color blanco cerca de una losa que sobresalía, donde el oleaje formaba una interesante espuma. Dejé hundir y empecé a recoger a tirones, a los pocos segundo noté una picada y clavé. Por la lucha intuía un espárido, probablemente una oblada o un sargo, hasta que al acercarse adiviné que se trataba de una chopa. ¡Mi primera chopa con artificial!

Chopa con Molix Thasis Jig 7g
Finalmente en la tercera jornada con estos señuelos me desplacé a una zona con fondo irregular de roca, de entre 2m y 5m de profundidad. Todo por ver cuanto daban de sí estos señuelos.
Había algo de mar de fondo y se formaba algún espumero prometedor. En los primeros lances varias picadas fallidas y persecuciones de sargos animaron la cosa. Al poco tiempo y otra vez con el Thasis de 7g blanco consigo clavar después de una bonita picada a media agua, en un paso entre dos rocas. La lucha fue dura a la par que bonita, poniendo a prueba el equipo, sobretodo la resistencia del trenzado de 2lb. Cuando se dejó ver ¡Se trataba de otra chopa! Esta vez bastante más grande que la del día anterior, tendría unos 40cm y había embocado perfectamente el engaño. Con la ayuda de las olas conseguí ponerla en seco. Sin duda una fantástica captura con el equipo de Rockfishing.

Chopa con Molix Thasis Jig 7g
No acabó ahí la cosa, y es que acabaron saliendo varios sargos de porte y algunas obladas, volviendo estos señuelos a marcar la diferencia.

Oblada con Molix Thasis Jig 5g
Sargo con Molix Thasis Jig 7g
Además de la múltiples ventajas de estos señuelos como la gran movilidad que tienen, lo que los hace muy realistas; o la dificultad para enganchar el fondo que le confiere su configuración de los anzuelos, el diseño de la cabeza y sus puntos donde atarlos los hacen únicos, ideados de forma muy inteligente.
Si lo atamos de la anilla que está en el extremo el señuelo se desenvolverá más rápidamente y obtendremos un movimiento nervioso. Si por lo contrario lo anudamos de la anilla central, la forma de la cabeza le conferirá al señuelo una resistencia hidrodinámica cual babero de un minnow, lo que hará que el señuelo se mueva en cada tirón que le propiciemos con un sugerente “zig-zag” como si de un paseante se tratara; y además, debido a dicha resistencia el señuelo se mantendrá más tiempo a mayor profundidad, ideal si buscamos peces bentónicos o de medias aguas. Todo un ejemplo de polivalencia.
De tener que elegir me decantaría por los de 7g, que frente a los de 5g nos proporcionan unos metros más de lance, a veces necesarios, y más en días en que sople algo de aire.

Palometón capturado con un Molix Thasis Jig de 7g.




Sin duda, toda una revolución que se resume en la polivalencia del señuelo. Una revolución en sólo tres jornadas.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

De palometones...

Se ha repetido la historia del año pasado, y al igual que por aquel entonces los dos últimos meses del año han sido los mejores para este carángido, el palometón.


Sin duda, normalmente es una captura inusual y fortuita del Rockfishing. Pero últimamente no le puedo atribuir estos adjetivos, llegando al punto de capturar hasta tres palometones en tres jornadas consecutivas.

Como sucede siempre, los lances más espectaculares fueron los que se desarrollaron en superficie, los ataques de estos animales a los pequeños paseantes son indescriptibles y nos regalan unas imágenes difíciles de borrar de las retinas. El señuelo de superficie que se ha llevado la palma es, sin lugar a dudas, el Chinupen de Smith, siempre manejado con un WTD bastante lento y amplio. No deja de sorprenderme la forma de atacar y la extremada rapidez con la que lo hacen, ver ese lomo y la aleta dorsal saliendo del agua alrededor del señuelo hasta producirse la espectacular explosión no tiene precio. Cualquier descripción se queda corta.

Muchos tipos de señuelos distintos han funcionado estas últimas semanas, lo que indica claramente que los peces están aquí y que estamos en el mejor momento para ellos. Jigs, bucktails, vinilos y hasta una pequeña imitación de calamar/sepia como es el Mebapen Hotaru manejado tremendamente lento me dio una captura de un pequeño ejemplar de este fantástico pelágico.




Cabe decir que me sigue sorprendiendo la capacidad del equipo de Rockfishing. El último ejemplar de palometón batió mi récord en cuanto a tamaño de esta especie y de todas las demás luchado y conseguido poner en seco con el equipo ultralight. Se trató de un animal de unos 70cm de longitud que mordió un Jurela's Jig Banana de 7g color rosa; para colmo, en una zona con cuerdas bajando hasta el fondo en un ángulo de unos 45º en cada lado entre dos pantalanes, lo que me obligo a exprimir casi al máximo el equipo y toda mi pericia y experiencia acumulada en la pesca en estas zonas para conseguir que el pez no se enganchara en ninguno de los obstáculos.
Oír el carrete en las rápidas carreras fue tan divertido como emocionante por el riesgo del momento.

Como siempre y con todos los peces: Captura y Suelta!!



martes, 13 de diciembre de 2011

Islas Hormigas...


Islas Hormigas... un Mediterráneo salvaje. from Aguasalada explorer on Vimeo.

Sin palabras. El vídeo es espectacular. ¿A quién no le gustaría tener una costa así?
Volvemos al tema de siempre, del cual no me cansaré de insistir. El “Captura y Suelta” y la pesca responsable.
Así podría ser todo nuestro Mediterráneo con un poco de compromiso con el medio por parte de los que de él gozamos con la pesca. Espero que almenos alguien recapacite con el vídeo.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Recomiendo...

...la última entrada del blog de mi amigo Pablo. Muy interesante, tanto para los que os inicieis como los que ya practiqueis el Rockfishing:

viernes, 9 de diciembre de 2011

La pesca psicológica

Cada vez más, pienso que el éxito en una jornada del tipo de pesca que nos ocupa depende en gran parte del factor psicológico del pescador.

Evidentemente y a grandes rasgos, parece que todo depende de encontrar los peces y lanzarles el señuelo oportuno en ese momento. Ésto es completamente cierto, pero llegar a esa situación será en la mayoría de ocasiones consecuencia de la fe que tengamos ese día, en ese sitio y/o en lo que estamos haciendo.

Seguramente es algo que no sucederá, o no será tan acentuado en los que empiezan, que muchas veces no saben muy bien dónde probar a lanzar su señuelo, ni qué señuelo lanzar. Básicamente cualquier sitio les va a inspirar, simplemente por la falta de experiencia.

Por suerte o por desgracia, después de muchas horas de insistir, algunas jornadas de éxito y otras de fracaso, ya no todo nos inspira. Nos decantamos por probar a mover nuestros señuelos en zonas que se asemejan a otras dónde obtuvimos capturas y esto muchas veces será bueno, es lo que hace la experiencia. Pero a veces puede no ser tan bueno por dejar de prestar atención a otras zonas, simplemente porque en jornadas anteriores no nos dieron capturas, cuando tal vez en ésta sí caería algo. De ahí la importancia de la fe en la pesca, sobretodo en éste tipo de pesca.
A veces será por el tipo de fondo, otras muchas será por las condiciones climatológicas y del mar, y a veces por otros factores externos a la pesca por lo que dejaremos tener fe en lo que hacemos y dejaremos de insistir tanto como sí lo haríamos en otro día/zona/momento. En esos casos perdemos muchas probabilidades de pinchar algo, es pura estadística, si lanzamos menos vamos a obtener menos picadas. En la pesca nada es matemático, pero esto a la larga se notará.

La motivación, que en este caso es prácticamente un sinónimo de fe, será por lo tanto otro factor que puede marcar la diferencia.
A veces la conseguiremos por querer probar un señuelo nuevo o una zona donde anteriormente hemos obtenido buenos resultados, y a veces será tan simple de conseguir por el hecho de meternos en la cabeza el sacar una especie en concreto, como me pasó a mi hace poco con las doradas. Sin duda la clave del éxito fue la insistencia y la motivación en querer luchar uno de estos espáridos con el equipo ultralight.


Por la misma estadística de la que hablo más arriba, si estamos motivados vamos a insistir y dedicar más lances a cada zona y por lo tanto a más lances más picadas.

Podemos a veces incluso quedarnos estancados en nuestra manera de ver las cosas y debemos intentar tener por nosotros mismos otros puntos de vista, o sino escuchar y ver el punto de vista de otras personas. De todo el mundo se puede aprender algo, aunque sea alguien con menos experiencia que nosotros nos puede enseñar a ver algunos aspectos de una forma que nuestra experiencia no nos dejaba. Lo importante es tener la mente abierta,con ganas de probar cosas nuevas y diferentes, ser creativo en definitiva.

jueves, 24 de noviembre de 2011

¿"Sandfishing"?

Está claro que si analizamos la palabra Rockfishing, nos damos cuenta que se refiere a la pesca de peces de roca; y esa sería precisamente la pura definición de Rockfishing.


Pero, está claro que con el equipo de Rockfishing podemos acceder a muchas otras especies de peces que no viven o no pasan la mayor parte del tiempo en zonas rocosas. Estoy hablando de las zonas de arena, esas que muchas veces no nos inspiran mucha confianza y nos parecen ausentes de vida.
La verdad es que después de varias jornadas de analizar y pescar en estas zonas los resultados son más que satisfactorios. Hay muchos peces alimentándose allí, sobretodo minitallas, que es lo que buscamos y además, la mayoría de las especies están dispuestas a morder nuestros engaños artificiales. Lagartos, herreras, doradas, palometas blancas, etc. Aunque las reinas de estas zonas son las arañas. Son peces tremendamente agresivos y que llegan a tamaños realmente considerables de hasta más de 1kg dependiendo de la especie. Estos animales ya nos darán luchas más que respetables y sobretodo muy divertidas con los equipos ultralight.









Spots”:

Los mejores “spots” suelen ser dónde hay irregularidades en el terreno. Bancos de arena, pozas producidas por un remanso de las olas, escalones, piedras aisladas, etc. Suelen ser los sitios dónde se reúnen los peces pasto que atraerán a los peces que buscamos.

Aún así, tampoco podemos desdeñar dedicar algunos lances a las zonas más uniformes, puesto que muchos peces también habitan ahí, o se encontraran de paso.

Por supuesto, como es sabido, las zonas con salidas de agua dulce serán “spots” en los que obligatoriamente deberemos dedicar un rato a lanzar diferentes artificiales puesto que atraen sobremanera a todo tipo de especies que saben que el agua dulce es una fuente de comida casi segura.








Señuelos:

Depende de lo que busquemos o lo que creemos que pueda haber en la zona optaremos por unos señuelos u otros.
- Debido a que muchos de los peces que en los arenales encontraremos de tallas reducidas, un pequeño jig con triple trasero, aprovechando que es imposible normalmente enrocar, de 3g-10g nos servirá a las mil maravillas para prácticamente cualquier situación. Son un tipo de señuelos todoterreno que nos permiten larguísimos lances y pescar en cualquier capa de agua e imprimirles infinidad de recogidas y velocidades diferentes en función de lo que necesitemos.


- Los vinilos con cabeza plomada también servirán en este escenario, aunque si los peces son de boca pequeña como sargos o herreras de comedido tamaño sólo conseguiremos que nos corten la cola del blando señuelo.

- Sin duda el tipo de señuelo que más me gusta utilizar en los arenales, junto a los pequeños jigs, son los paseantes hundidos. Este tipo de señuelos se enrocan muy fácilmente al llevar dos anzuelos triples, de ahí que aproveche para utilizarlos en las zonas de arena y los resultados son espectaculares, llegando en algunas jornadas a desbancar el número de capturas de los jigs.

Los paseantes hundidos también se lanzan muy bien y tienen la ventaja, al ser menos densos que el plomo, de hundirse más lento, por lo tanto podemos utilizarlos en recogidas más lentas y con más “twiching”, algo que a veces marca la diferencia.


- También podemos probar con señuelos de superficie. No es raro que en esas zonas merodee algun palometoncete o lubinita que no hará ascos a un pequeño paseante rompiendo la superficie.

Condiciones del mar:

Tengo claro que me gusta más practicar el Rockfishing (o “Sandfishing” en este caso) en condiciones de mar calma. Supongo que porque me es más fácil manejar y dar vida a señuelos tan pequeños y tan vulnerables a corrientes y olas. Por lo tanto los mejores resultados en las zonas de arena los he conseguido con mar calma, como mucho con olas de mar de fondo de poco más de un palmo.
Como podéis intuir, el oleaje, sobretodo esas olas que rompen en la playa nos dificultaran mucho la pesca de tan pequeños peces, al transmitirnos demasiadas sensaciones el liviano equipo, notando la más mínima ola rompiendo sobre la línea o alguna corriente arrastrando el señuelo.

 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El Rockfishing y las condiciones del mar

Probablemente un tema que no se ha tratado para nada y del que no hablamos mucho los practicantes del Rockfishing es en el estado del mar a la hora de salir a pescar y los diferentes resultados (si es que lo son) en función de éste.

Como sabemos el Rockfishing se puede practicar en cualquier zona costera, pero en este caso me voy a centrar en donde más afectan las condiciones del mar y en las que además, seguramente sean las zonas por antonomasia del Rockfishing: Las zonas de roca.

Voy a relatar brevemente los resultados de tres días distintos en la misma zona de pesca con diferentes condiciones del mar en cada una de las jornadas:


Primer día, mar ajetreada:

Mar de fondo de más o menos 1m y sin nada de viento, las condiciones parecían propicias y así fue. Al llegar al pesquero mi compañero Lluis engancha a la grapa un paseante que excedía en unos gramos la acción de su caña, todo para intentar hacer subir alguna lubina. Primer lance, dicho y hecho ¡sube una lubina! No llega a clavarse, vuelve a lanzar y ahora sí, lubina clavada. Después de una más bien mediocre lucha, en que ni siquiera sacó hilo el animal, conseguimos varar una lubina de un par de quilos.
Mientras él luchaba el serránido, a mi me dio tiempo de sacar tres obladas en superficie con el Chinupen y alguna más con otros señuelos, además de tener una persecución de otra lubina.

Oblada con un Zipbaits Raphael.

Sargo con jig montado con assist hook.
Fuimos recorriendo el roquedo en busca de sargos, éstos no defraudaron. En prácticamente cada postura sacábamos varias obladas y algún que otro sargo. Además fue uno de esos días para probar señuelos. Vinilos, jigs, minnow, lipless minnows, paseantes de superficie y hasta pequeños bucktails. Todos los señuelos sacaron sargos y obladas, hasta tuve varias picadas de un sargo al Chinupen en superficie; además de alguna vaca que iba sucumbiendo a los vinilos.

Para rematar la jornada, cuando ya estábamos a punto de dejarlo, satisfechos por la cantidad de picadas y capturas, Lluis y yo clavamos dos lubinas prácticamente a la vez. Yo con el infalible Chinupen en superficie, y Lluis con un Wander 90. La mía dio una brutal carrera y se desclavo, mi compañero no tuvo “tanta suerte” y le partió la línea por el roce con las rocas quedándose sin su nuevo señuelo.










Finalmente caminando unos 50m más encontré una cueva llena de sargos. Fue lanzar un bucktail de Jurela's Jigs de 3,5g y obtener varias picadas hasta que algo se clavó. Las cabezazos y carreras eran de infarto, finalmente conseguí subir un precioso sargo de unos 40cm.
Volví a lanzar en el mismo sitio, dejo hundir hasta el fondo y los mismo que en el lance anterior, volvió a salir otro sargo descomunal.
Ahí dimos por finalizada la jornada y decidimos volver.

Sargo con bucktail de Jurela's Jig de 3,5g.


Segundo día, mar plana:

Sargo con Jurela's Mini Craw color miel.
No inspiraba tanto como el día anterior, ver el mar sin movimiento alguno y el agua como el cristal. Salieron muchísimas menos obladas, los sargos no defraudaron pero tampoco salieron demasiados, y todos a señuelos mucho más realistas como pequeños vinilos y alguno a minnow. La nota positiva fue un bonito mero por parte de mi compañero Lluis.

Mero con minnow.

Aún con todo, no nos pudimos quejar para nada, salieron peces y el paisaje es impresionante, solo por eso vale la pena la caminata.


Tercer día, mar de fondo:

Oblada con un Mebapen Hotaru.
Olas de medio metro y con viento de espaldas, algo intermedio, ni mucho ni poco.
Los sargos costaron bastante de encontrar y de hacer morder, aún así nos hicimos con unos cuantos, sobretodo al final de la jornada en una zona donde abundaba más la espuma, la mayoría con minnows. Salieron bastantes obladas más que el día de mar calma, como es lógico, éstas se tiran a todo, les daba igual el señuelo, vinilos, minnows, todo funcionó.



Sargo con Rapala X-Rap XR6.

Lubina con Reef Pencil y equipo ultralight.
Además tuvimos tres buenas piezas clavadas, de las cuales solo salió una. Primero Lluis engancho un bonito espetón que rondaría los 3kg o 4kg que le acabo cortando el 0,20mm de monofilamento que llevaba.
Al rato yo clavé un palometón del que no pudimos adivinar el tamaño. Lancé un Picol'eau de 7cm con una cabeza plomada de 4g, al empezar a recoger noté un fuerte tirón que no clavé, volvió a morder al instante y al clavar vi que era algo grande. Varios cabezazos en superficie y carrera de escándalo. Fui apretando el freno progresivamente y se paró por un momento, pero pocos segundos después volvió a correr y sacar hilo que se las pelaba, cerré un poco más el freno pensando que me vaciaría hasta que partió el bajo ¡Lástima!
La última fue de Lluis, quién divisó una lubina y a base de insistir consiguió hacerla morder a un Reef Pencil de 8cm pintado por él mismo. La lucha fue dura pero conseguimos sacar al pez, un par de fotos y al agua de nuevo.


Y ahí se acabó la jornada, habíamos tenido suficiente y quedaba un largo camino de vuelta.





Conclusiones”:

Lo que podemos sacar en claro de estos tres días es que el mar algo revuelto y ajetreado es mucho mejor, en general. Los peces se confían mucho más, o están más por comer. Ésto en detrimento de la facilidad para sacar las piezas, y es que culpa del estado del mar perdimos varias de buenas el primer día (el de más alboroto en cuanto a olas).

Otro apunte es que encontramos una zona donde caía por el acantilado algo de agua dulce, esa zona fue sin duda la mejor, en el mismo sitio conseguimos bastantes obladas, sargos, el mero de Lluis y una persecución de una lubina.

martes, 8 de noviembre de 2011

¡Más sorpresas!

Como siempre, el Rockfishing regalándonos bonitas sorpresas y mejores luchas. En el caso de hoy, probando suerte en superficie con un pequeño popper de Yo-Zuri ha aparecido una bonita loba indagando que era lo que rompía la superficie, a los pocos segundos de seguir el artificial ha intentado morder pero ha fallado, he seguido recogiendo con la misma frecuencia de tirones con la caña y ha vuelto a morder sin llegar a clavarse. ¡Qué lástima! Lo he seguido intentando lance tras lance sin que apareciera otra vez el serránido.

He decidido de cambiar de señuelo y he enganchado a la grapa un Smith Chinupen, para seguir haciendo ruido en superficie. A los pocos lances he podido divisar a unos 50m algunos pececillos saltando, no llegaba a la zona caliente por unos pocos metros pero he insistido lanzando en esa dirección hasta que el agua ha estallado justo donde estaba mi señuelo. No he notado nada hasta que un instante después ha vuelto a romper la superficie un bonito palometón, esta vez sí se ha clavado y ha empezado a cabecear e intentar zafarse del anzuelo. La posterior lucha ha sido de libro, carreras para acá, carreras para allá, algunos instantes que “ni tu ni yo” con el carángido de lado hasta que lo he podido acercar a agarrarlo de por la cola e izarlo. Mediría unos 55cm, un par de fotos rápidas y al agua de nuevo, por supuesto.


domingo, 6 de noviembre de 2011

La expansión del Rockfishing

Sin duda hay algunos factores indispensables, y seguramente comunes en muchos campos distintos, para que algo tenga éxito.

No podía imaginarme hace tan sólo unos meses cuando empecé a dedicarme, un poco más en serio que hasta ese momento, al Rockfishing, la aceptación que iba a tener.
Para alguien que no está familiarizado con la pesca, o más concretamente con la pesca con artificial, esto de pescar vaquitas y gobios con señuelos puede parecer una absoluta tontería y pérdida de tiempo. Pero por otra parte, para los amantes de la pesca y no de matar pescado, les parece una modalidad muy interesante y muy técnica.

Por supuesto el Rockfishing reúne algunos de los factores que comento al principio, como podrían ser la escasez de capturas con otras modalidades, el abanico de especies posibles con esta técnica, lo que desemboca en una abrumadora productividad, o el simple hecho de enfrentarse a nuevos retos; y sobretodo una de las facetas que más me atraen, personalmente, del Rockfishing es el hecho de todo lo que queda por descubrir en cuanto a material (sobretodo señuelos), zonas, técnicas, etc. Todo esto es algo que “engancha” y atrae a muchos a iniciarse.

Os invito a visitar, además de los blogs extranjeros de nuestros amigos ingleses y franceses entre otros que tengo en “Mi lista de blogs”, los dos blogs que poseen respectivamente mis amigos Pablo y Miguel:


Y para los que tengan Facebook y quieran seguir y unirse a nuestras “tertulias” on-line se pueden unir al grupo “Rockfishing Spain”.

martes, 1 de noviembre de 2011

El potencial del equipo de Rockfishing

Son muchos a los que no les convence o les da algo de miedo utilizar equipos tan ligeros como los de Light Rockfishing. Estamos hablando de cañas de poco más de dos metros de longitud con acciones de hasta 8g o 10g y en algunos modelos a penas 70g de peso total de la caña. Emparejadas con carretes de tamaño 1000, casi los más pequeños que fabrican las marcas más conocidas del mercada, como Shimano, y que caben en la palma de la mano. Ésto junto con líneas de poco más de una décima de milímetro de diámetro.


La verdad es que estos equipos tan ligeros al principio parecen frágiles y hasta son difíciles de manejar porque es como si no tuvieras nada entre las manos, además de lo complicado percibir el movimiento de artificiales de unos pocos gramos de peso. Pero al cogerles en tranquillo son equipos tremendamente cómodos de utilizar, sin cansarte para nada durante toda una jornada de pesca.


Parece impensable que estos equipos sean capaces de parar misiles de hasta 2kg o 3kg, por decir algo. Pero la verdad es que jornada tras jornada se está demostrando que es posible sacar prácticamente cualquier pez que ronde cerca de la costa; eso sí, siempre dependiendo de las condiciones y características de donde clavemos el pez.

Lubinas, palometoncetes, espetones, doradas, sargos o llampugas son algunos de los peces que he sacado con el equipo de Rockfishing, algunos de ellos entrados en carnes y para nada ni caña ni carrete han mostrado signos de desfallecimiento. Todo pasa por saber mantener la calma y sobretodo saber donde están los límites de nuestro equipo, saber manejarlo y tener el freno del carrete perfectamente regulado, las carreras de una llampuga de 2kg con el equipo de rockfishing son de infarto.
A partir de ahí todo es posible y son pocos los peces que he sacado con el equipo de spinning que creo que sería imposible sacar con el de Rockfishing.






Hay que tener en cuenta en todo momento, pero, que con el equipo ultralight a lo que vamos no es a por peces de más de medio o un quilo. En tal caso hay que agotar al pez y se hace difícil reanimarlo para devolverlo a su medio, por lo tanto, todas esas capturas de tamaños XXL para el liviano equipo, son fortuitas.


lunes, 31 de octubre de 2011

sábado, 29 de octubre de 2011

Las sorpresas del Rockfishing

Es lo que tiene el Rockfishing, el hecho de pescar con señuelos de tan comedidos tamaños hace que prácticamente cualquier especie a la que podamos acceder sea potencialmente presa de nuestro engaño.

Por supuesto la zona siempre será casi del todo determinante en cuanto a especies, pero la verdad es que es relativamente fácil llevarnos más de una sorpresa en forma de especies que para nada esperábamos encontrar.

Hasta algunas especies me han sorprendido por su inesperada agresividad es el caso de algunos espáridos como los raspallones y los sargos. En el caso de los primeros, son expertos “cortacolas” de los vinilos, atacan sin pudor y dejan los señuelos llenos de mordiscos. Muchas veces hasta muerden en la caída del señuelo, en estas ocasiones al llegar el vinilo al fondo es normal que ya no tenga cola o le falte alguna parte, dependerá del tipo de vinilo; aún sin cola es interesante seguir moviendo el vinilo, y es que el apetito del raspallón hará que vuelva a morder quedando esta vez prendido del anzuelo por el simple hecho de que ya sólo queda la parte del vinilo que está ensartada en el anzuelo. Por supuesto, si queremos llegar a enganchar a alguno de estos pequeños espáridos será imprescindible pescar con anzuelos plomados de tamaño minúsculo.

El caso de los sargos es diferente, son peces que alcanzan mayor tamaño pero sus costumbres hacen que no siempre ataquen, por mucho que estén por la zona, en ocasiones incluso llegan a espantarse al ver caer el más mínimo señuelo.
Las zonas que mejores resultados me han dado son las que se configuran en un entorno rocoso y sobretodo de poca profundidad, no más de 1m. Y en cuanto a señuelos, los mejores sin duda los minnows y los jigs, siempre en tamaños comedidos y con recogidas más bien rápidas y con muchos toques de puntera convirtiendo al señuelo en un alevín herido o en dificultades para desplazarse a los ojos del sargo.




Las probabilidades de sorpresa aumentan al dejar caer nuestros señuelos y arrastrarlos en fondos mixtos de arena, roca y alga...ahí ya puede caer casi cualquier cosa, desde doradas, herreras, arañas, etc., hasta peces tan inusuales por nuestros lares como un bejel (Trigla lucerna).







En teoría y como indica su nombre el Rockfishing trata de la pesca de pequeños depredadores en zonas de roca. Pero ¿quién se resiste en según qué zonas a poner un pequeño paseante de superficie enganchado a la grapa?
Las sorpresas en estos casos pueden ser literalmente mayores.


Las zonas portuarias serán los enclaves por excelencia de las sorpresas. Son sitios con una densidad de “comida” y por lo tanto peces pasto mucho mayor que cualquier otra zona, esto además de los fondos mixto que suelen tener de fango/arena/roca es lo que hace que se junten en poco espacio muchas más especies diferentes de peces.
En los puertos pueden sorprendernos desde salmonetes...












...hasta peces con formas tan extrañas como la rata (Uranoscopus scaber).

 

martes, 25 de octubre de 2011

"Captura y Suelta", no como opción

Como es sabido, el objetivo del rockfishing es el capturar peces de tallas pequeñas con señuelos artificiales. Ahí ya podemos intuir que es una modalidad puramente para el disfrute de la pesca y no para obtener grandes capturas y llevárnoslas a casa para comer.
Tal vez por esto, esta entrada no tenga mucho sentido, dado que la gente que se quiera iniciar en esta modalidad lo va a hacer porque le atrae más el modo en como se capturen los peces que los peces en sí; y por supuesto se va a dar cuenta de que no vale la pena matar peces del tamaño que obtendremos normalmente sino que preferirá disfrutarlos al otro lado de la línea y por eso va a practicar el captura y suelta por sistema. De ahí viene el título de la entrada, al no pensar siquiera si quedarnos o no cada captura.
A pesar de esto, quiero insistir y animar a todo el mundo a una pesca responsable, basada precisamente en el "captura y suelta". No hay que verlo sólo como un acto ecologista, como muchos que no practican el “captura y suelta” piensan, sino que incluso podríamos hablar de un acto egoísta, en el que buscamos volver a coger ese pez o su descendencia a sabiendas de que aunque lo soltemos le haremos "daño" y le provocaremos estrés. Todo para que podamos seguir disfrutando por mucho tiempo y con sostenibilidad nuestra pasión.

Recomiendo esta entrada del blog de mi amigo Miguel Ángel: http://pescadenton.blogspot.com/2011/10/captura-y-sueltaes-suficiente.html
 

sábado, 22 de octubre de 2011

Tiempo de sargos...¡Y vacas!

Salida esta mañana con ganas de explorar nuevas zonas...
Me he decidido por una zona de roca, dónde ahora mismo almenos las vacas están prácticamente aseguradas, lo que venga además, bienvenido sea.

Después de unos 15 minutos de caminar llego al enclave elegido, una cala virgen, con fondo mixto de altina y roca y una profundidad de a penas 1m hasta dónde alcanzaba con el señuelo.
La idea era empezar allí e ir volviendo hacia el punto de partida recorriendo la costa y pescando. Pero en los primeros lances se sucedían las picadas...¡Iban saliendo vacas en prácticamente cada lance! Ha sido un buen momento para ir probando señuelos y la verdad es que se tiraban a todo, jigs de todo tipo y colores, pequeños minnows, vinilos, etc.
Uno de los señuelos que mejores resultados me ha estado dando en ese momento ha sido un Pinn's Minnow de Yo-Zuri en tamaño 7cm. Ni grande ni pequeño y con un lance aceptable.

Me estaba divirtiendo de lo lindo con las vacas hasta que ha mordido el minnow algo mayor, tras clavarlo se han sucedido rápidos cabezazos y he intuido la presencia de un sargo al otro lado de la línea, se ha dejado acercar más o menos bien a pesar de su bonito tamaño, hasta que ha visto la orilla de la cala y ha salido disparado para fuera ¡Vaya carrera! Y así cada vez que lo intentaba acercar hasta que le han fallado las fuerzas y con la ayuda de una pequeña ola lo he podido varar. Foto y al agua de nuevo...

Después he decidido poner un pequeño jig de 4g montado con un pequeño assist hook para intentar llegar a zonas algo más alejadas dónde con el pequeño Yo-Zuri no llegaba. Otra vez las vacas hacían acto de presencia, alguna de ellas, debido a su tamaño, han puesto a prueba el equipo y mi habilidad intentando esconderse en las rocas y losas que se iban encontrando de camino a la orilla.
Me ha sorprendido la captura de un sarguito de palmo con el mismo jig, parecía imposible que hubiera tenido ese pez la “mala suerte” de tragarse el assist hook en su pequeña boca.


En vista de que estaban los sargos por la labor he cambiado el señuelo para empezar a utilizar un pequeño jig que últimamente me está dando muy buenos resultados y que tengo montado con un pequeño triple, por lo cual sería más fácil clavar los sargos; se trata del Duo Tetra Works Koikakko, una pequeña imitación de calamar o sepia de menos de 4cm y a penas 5g de peso.
En los primeros lances nadie le ha hecho caso, pero en una recogida paralela a la orilla, al acercar el señuelo he divisado algo que lo seguía...¡Se trataba de una doradita! Justo a mis pies ha mordido, he notado como tiraba pero no se ha clavado, lástima...
Vuelvo a lanzar en la misma dirección dicho señuelo, empiezo a recoger imprimiendo tironcitos con la caña y a las pocas vueltas de manivela ¡Picadón! Enseguida me ha venido a la cabeza la dorada, se sucedían las carreras y me ha costado parar el animal. Al empezar a bombearlo me he dado cuenta de que se trataba de un sargo. Cual ha sido mi sorpresa que al acercarlo no veía el jig...lo llevaba entero dentro de la boca y del revés, me ha costado desempescarlo pero al soltarlo se ha ido sin daño aparente de un coletazo.

Se han ido alternando sargos y vacas, muchas más de éstas últimas, durante un buen rato hasta que casi sin darme cueta ya era mediodía. He decidido volver, suficiente diversión para mí e incordio para los peces. Pero al llegar dónde había empezado no me he podido resistir a echar un lance. La zona era algo más profunda y he puesto en la grapa un minnow con babero algo grande con la idea de que trabajara cerca del fondo. Al llegar el señuelo a mis pies, ya con el señuelo parado se ha acercado un sargote y tranquilamente ha mordido el señuelo quedando prendido de él. Ha costado sacarlo, vaya potencia tienen estos bichos. Después de varias carreras e intentos de esconderse bajo las piedras lo he podido acercar, ha sido el sargo más grande de la jornada ¡Y en el último lance!


Una divertidísima jornada con resultados que espero se repitan y sobretodo seguir aprendiendo.

viernes, 21 de octubre de 2011

¿Qué es el rockfishing?

En esta la primera entrada “seria” del blog quiero intentar definir qué es el rockfishing y porqué lo practico.

Es una técnica de pesca prácticamente desconocida en nuestro país hasta hace bien poco. Proviene, como no podía ser de otra forma de los japoneses, sí, esos tan avezados en todo. Ellos utilizan esta técnica para la pesca del mebaru y el aji entre otras muchas especies. De ahí salen la mayoría de productos dedicados exclusivamente a esta modalidad.
Los que nos llevan también bastante ventaja en esto de la pesca ultraligera con señuelos son los franceses, que ya llevan años sacando escorpas, gobios, lubinitas, etc., etc. con los microseñuelos. La técnica lleva tiempo implantada ahí debido a que la relación entre los distribuidores franceses con Japón llego mucho antes que en España.

Es difícil encontrar una definición o incluso información en general sobre el rockfishing en la red. Mi manera de entender el rockfishing se podría definir como la pesca de peces de talla pequeña con señuelos artificiales.
Diríamos que es una variante del spinning, solo que buscando otras especies, adaptando el equipo y los señuelos a éstas.
Normalmente se utilizan cañas de poco más de 2m con acción de hasta 8g o 10g como mucho, emparejadas con carretes de tamaño entre 500 y 1000 (cogiendo como referencia los de la conocida marca Shimano). Junto con líneas trenzadas de hasta 4lb con bajo de, por ejemplo, 0,20mm de fluorocarbono; o monofilamentos de 0,18mm o 0,20mm.
Como ya podéis intuir los señuelos serán minúsculos y de tamaños muy comedidos, desde 2cm a 6cm o 7cm y con pesos acordes a la caña utilizada. Todo vale, desde vinilos con cabezas plomadas hasta pequeños minnows o stickbaits pasando por los productivos jigs de 2g a 7g.


El porqué (o los porqués) practicarlo es bastante más sencillo. En primer lugar, para mí, supone todo un reto, es un mundo nuevo, como empezar de nuevo con el spinning pero a otro nivel. Además, hecho de que sea una pesca tan técnica, debido al poco peso de los señuelos y al liviano equipo empleado, supone otro reto.
Otra cosa que me atrae del rockfishing es la novedad de la cantidad de especies diferentes que se pueden conseguir con esta técnica, especies impensables con el spinning. Vacas, meros, sargos, obladas, raspallones, doradas, y un largo etcétera de especies. Podríamos decir que todas las accesibles desde costa sucumbirían a alguno u otro señuelo que podemos emplear con el equipo de rockfishing.








Al margen de todo esto, por supuesto es otro atractivo el hecho de que por media, se pone a prueba el equipo en muchas más ocasiones por jornada que con cualquier otra técnica de pesca. La sensación y la incertidumbre de no saber si serás capaz de parar la tremenda carrera de un sargo de quilo no tiene precio; y ésto, ese preciso instante es lo que más me atrae en la pesca. 

Se puede apreciar como se dobla la caña con un simple Lagarto.