Claro
que con otra técnica, si encontramos la zona y momento de actividad, el
resultado también será de variedad y cantidad de capturas. La gran diferencia
es que es mucho más fácil encontrar esas condiciones propicias con especies
menores como vacas, obladas u otros pequeños depredadores, que con medianos o
grandes peces, que es lo que se busca el spinning, por ejemplo.
No
son pocas las ocasiones en que encontramos por aquí esos fantásticos momentos y
zonas, nos gusta explorar y a base de buscar y buscar llegan los días
increíbles, con variedad y cantidad de capturas.
Es lo que nos
sucedió por partida doble la semana pasada. En dos días y spots distintos que
probábamos por vez primera.
En ésta foto se puede apreciar perfectamente la preciosa librea de un pequeño dentón, aún dentro del agua. Volvería a ella después de la foto. |
Unos 30cm de vaca, de Miquel. |
En el primero
empezamos sacando un pequeño dentón, para nuestra sorpresa, en los primeros
lances de la jornada. Mordió un Molix Piper mientras buscábamos alguna dorada.
Posteriormente y después de mucho insistir con el Piper, por fin una pequeña
dorada dio la cara, la verdad es que llevábamos ya unas horas pescando y no se
intuía ni veía mucha actividad.
Pero después de comer, al mediodía, todo
cambió. El fondo ahora (después de caminar varios kilómetros) lo alternaban
rocas, manchas de arena y en algunos casos algo de posidonia, y las vacas se
dejaban ver lance sí, lance también. Se alternaban con algún lagarto de buen
tamaño cuando movíamos nuestros señuelos sobre las zonas de arena, y en poco
tiempo pusimos en seco y devolvimos al agua una cantidad considerable de peces.
El colofón final
lo pusieron otros nada más y nada menos que tres dentones. Todos de pequeño
tamaño, pero igual de bonitos que los grandes.
Miquel con un bonito dentón al que le gustó un Jubarino "radioactivo |
Además vimos
algún que otro sargo de bonito tamaño persiguiendo nuestros señuelos y alguna
que otra estela marcándose cuando probábamos con algún artificial de
superficie, sin llegar a materializarse en captura…
Finalmente la
lluvia nos obligó a marcharnos, pero nos fuimos con un fantástico sabor de boca
y con más ganas de volver a pescar en esa zona que antes de probarla.
El último de los 4 dentones de la jornada, éste se atrevió con un Molix T-Jerk 80. |
Unos días
después decidimos probar otra zona inexplorada anteriormente por nosotros.
Como la otra
vez, empecé con uno de los señuelos a los que tengo más fe, el Molix Piper. Y
como no podía ser de otra manera con este señuelo, al primer lance tuve una
increíble persecución, que se intuía por la estela que marcaba el pez sobre el
agua. Al percatarme de dicha estela ya tenía el pez prendido del señuelo.
Después de muchos cabezazos y revolcones salió una preciosa lubina, que por
supuesto volvió al agua, como se merecía, después de la foto.
Una preciosa lubina de unos 50cm. |
Una fantástica dorada por parte de Lluis. |
Seguimos
explorando la zona y conseguimos sacar unas cuantas doradas, alguna de ellas de
tamaño muy interesante, con algo más de 1kg y 40cm. El Piper entre dorada y
dorada hasta se marcó un bonito pulpo, que merodeaba una zona de poca
profundidad, cual fue mi sorpresa cuando creyendo que había enrocado, la “roca”
empezó a moverse. Tuve que esperar a que se despegara el cefalópodo de las
piedras para poder recuperarlo. Como todo lo que sacamos, volvió al agua,
después de una dura lucha para arrebatarle el Piper de entre los tentáculos.
Otra vez algo
ponía el colofón final a la jornada, y es que después de sacar un pequeño
palometón de unos 35cm, otra vez con el Piper, decidió morder otro palometón,
pero en este caso tenía unos 80cm. Picó lejos, y en ese momento yo pensaba en
una dorada entrada en carnes, no paraba de cabecear e incluso le pude ganar
unos metros antes de que se enfadara de verdad y me regalara una potentísima
carrera, doblando peligrosamente mi Major Craft Zaltz S732M 0,5-5g, que se portó
como una campeona ante esa difícil situación. Al empezar a resistirse, como si
estuviera clavado en el fondo intuí que se trataba de un palometón y empecé a
tratarlo con más cuidado. A base de “zig-zags”, girándole la cabeza cada vez
que podía conseguí acercarlo, pero aun le quedaban fuerzas para otra carrera, y
aunque ésta no fue tan larga como la primera, tuve que volver a ganarle esos
metros perdidos una vez más girándole la cabeza cuando tenía ocasión. Al final
conseguimos izarlo y echarle una foto rápida para devolverlo lo más pronto
posible a su medio.
El fantástico palometón que ponía fin a la jornada. A pesar de su tamaño salió en unos 3 minutos. |
Dimos por
finalizada la jornada y nos fuimos, otra vez, con muchas ganas de volver…
La incognita y el qué será de los pesqueros desconocidos mantiene la mente ocupada, cuando la experiencia es positiva, la satisfacción es completa ;)
ResponderEliminar¡¡¡Por eso no quiero acabarme nunca mi islita!!! :-)
Eliminar¡¡Saludos!!
Tu islita tiene una costa que da envidia ;)
EliminarQue te voy a decir delincuente! Pesca fantástica y hasta de demasiada talla para el Rockfishing. Habrá que quitarle el "light" de delante :-) Ciao Nicola
ResponderEliminarHombre el equipo es ultra light...lo que no lo es son algunos de los peces. jajaja ;-)
Eliminar¡¡Saludos!!
Precioso report SaM, el palometon es una preciosidad pese a que te dio una pelea corta, seguro que la disfrutaste como un crio.
ResponderEliminar¡¡¡¡ ENHORABUENA A TODOS POR ESAS ESPLENDIDAS CAPTURAS !!!!