Una
herramienta que se ha puesto muy de moda en los últimos años es lo que
comúnmente se llama “grip” o “fishgrip”, lo que traducido literalmente al
español sería atrapapeces.
Desde
el ya antiguo y mítico Boga Grip de Eastaboga, el primer grip que se hizo más o
menos popular en occidente han pasado ya años y con ello han ido saliendo
muchas imitaciones, e incluso muchas marcas han creado aparejos con el mismo
fin en otras formas, tamaños y materiales. Esta competencia ha hecho que se
puedan encontrar desde hace algún tiempo, grips a precios realmente muy
económicos, y seguramente ese sea el factor principal por el que se hayan
puesto de moda.
Y
es que no cabe duda de las ventajas de los grips, que no son pocas. En
primer lugar, nos permiten manipular el pez sin correr riesgo de picaduras en
caso de animales venenosos como arañas (Trachinus) o escórporas (Scorpaena), y
también mantienen nuestras manos alejadas de posibles dientes como los de las
anjovas o espetones.
Además
de eso nos aseguran un buen agarre del pez, con la comodidad de poder quitarle
los anzuelos sin miedo a que se nos caiga, con el consiguiente golpe contra el suelo, y además, el hecho de no tocar al animal, lo que le quita parte de su vital mucosa. Siempre
haciendo referencia al captura y suelta.
Otra
ventaja es su peso, y es que algunas marcas los fabrican en materiales como el
aluminio, lo que se traduce en un lastre de tan solo 40 y pocos gramos en el caso
de los más ligeros. Los grips además nos pueden hacer las veces de sacadera,
siendo mucho menos ostentosos y fáciles de transportar.
Hasta
ahí todo muy bien. Muchas ventajas y comodidad. El problema surge de que a los
peces no les es tan cómodo ni tan bueno el grip, y menos si no lo usamos
correctamente.
Casi
todos los grips son metálicos, lo que hace que la parte del pez que los toca
pueda dañarse, en este
caso siempre será la parte inferior de la mandíbula, que
será muy fácil de agujerear en según qué especies.
De esta manera debemos
comprender que si tenemos el pez en vertical, sujetado por el grip, también
debemos mantener éste en vertical, alineado con el pez, o hacia los lados, de
forma que no forzaremos la mandíbula del animal.
Debemos
tener en cuenta que los peces son animales diseñados por la evolución para
vivir en el medio acuático, por lo que cuando los sacamos del agua la gravedad
actúa en consecuencia y es fácil que los dañemos.
Es
muy habitual utilizar los grips para levantar los peces sin tener en consideración
el tamaño de éstos. Eso en los peces grandes es un problema, debido a que no
están preparados para soportar todo su peso a través de la mandíbula, con lo
que se les pueden ocasionar graves problemas. Por esto, si queremos levantar
nuestra captura sin ocasionarle daños, la mejor opción será hacerlo con las dos
manos. En caso de hacerlo así, pasa lo mismo que en el caso anterior, es
importante mantener el grip alineado con el pez o hacia los lados, nunca hacia
abajo, ya que de esta forma perforaremos con total seguridad su mandíbula.
Forma incorrecta de utilizar el grip. Como se puede apreciar en la imagen, agujerea irremediablemente la boca del pez. |
Correcta utilización del grip. Alineado con el pez (izquierda) o hacia el lado (derecha). |
Conclusión:
Después
de unos cuantos años de ir probando distintos grips con distintas especies,
sólo puedo decir que lo mejor es usar estos aparejos en situaciones de
necesidad. Es decir, en peces que realmente pongan en peligro nuestra
seguridad.
Por
otra parte cabe destacar que en general los peces más pequeños sufren menos en el
uso de los grips, padeciendo menos desgarros en la mandíbula y seguramente
también menos lesiones internas que los animales de cierto porte (léase a partir
de 1kg dependiendo de la especie).
Aprovecho
para invitar a leer este fantástico manual sobre manipulación de peces
realizado por mi amigo David Sánchez:
Por configuración de algunos de mis pequeros me he visto en la necesidad de hacer uso de la sacadera, le llamo willsom porque la he hecho con una raqueta de scuahs, el pez queda posado sobre la red y salvo alguno digno de foto la mayoría vuelven al mar sin haberlos tocado.
ResponderEliminarOtro inconveniente de algunos grips es su forma en la zona de la pinza, hay que poner especial cuidado en que ésta sea lo más picuda posible, de esta forma entrará sin necesidad de forzar la boca del pez. Los dos de la parte alta de la foto necesitan de capturas de cierto porte para poder embocar sin problemas.
Interesante lo de esa sacadera. Sin duda la mejor opción es no sacar el pez del agua.
EliminarEn cuanto a la forma de los grips, es cierto que cuanta más puntiaguda es la punta mejor, pero hay que andar con cuidado, que no lo sea demasiado y agujeree con demasiada facilidad la mandíbula del pez.
¡Saludos!
Correto
EliminarJamo y grip, me quedo con los dos métodos. Pero como dice Sam, la clave creo que esta en no usar el grip con todas las capturas sino con aquellas que realmente lo precisen.
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